jueves, 30 de enero de 2014

La Promesa

Foto de Luucas Michel

Mi aparición fue tan casual, un nacimiento natural...
Fui habitante del lugar donde un duende era guardián...
Y donde alguien me encontró. Sus manos masculinas...
Sostenían con firmeza la dureza de mi piel...


Mil años en el suelo, mil años de silencio...
Al carecer de corazón mis latidos fueron sus sueños...
Y después me lanzó a la ventana de un hogar...
Sus manos delicadas no me vieron llegar...


Pero no se enfadó, sonrió con mi llegada, le sonrió a la crueldad...
La partida parecía un juego, la llegada parecía un sueño...
Que podía hacerse realidad...


Un par de años me guardó en el cajón de los recuerdos...
Y cuando al fin me recordó rompió a llorar en el suelo...
Porque nunca cumplí la promesa de aquel día...
Y aunque no tengo vida me partió el corazón...


Una noche pude escuchar que hablaba con una anciana...
Ese atuendo peculiar tan negro como su mirada...
La invitó a partir a un lugar mejor...
Sus manos delicadas no la vieron llegar...


Pero no se enfadó, sonrió con su llegada, le sonrió a la crueldad...
La partida parecía un juego la llegada parecía un sueño...
Que podía hacerse realidad...


Porque él nunca llegó, nunca cumplió con su promesa...
Y la ilusión se esfumó mientras aumentaba su tristeza...
Y volví a mi lugar me llevaron junto a ella...
Sus manos eran frías ahora es igual que yo...

martes, 28 de enero de 2014

Mini-Vacaciones en Córdoba (Poemas).



Mi padre y mis hermanos tenían un importante partido al que asistir en el que participarían el club que más aman, nada más y nada menos que River Plate, y su gran contrincante Boca Juniors. Mi madre quiso aprovechar la oportunidad y fue entonces que viajamos en familia con unos amigos y sus hijos. Durante nuestra estadía en Villa Carlos Paz y nuestra (deliciosa) parada en Villa María tuve la oportunidad de escribir dos poemas que me gustaría compartir.

Sin Título 1.

No lo entenderían si no lo viven.
Esta imagen de los setenta
Me da vueltas en la cabeza.
Me revive.

Ella tomaba algo caliente aunque era verano,
él no tenía nada mejor que hacer, entonces se sentó en el piano.

La primera canción fue un desastre,
antes después y durante.
La melodía no logró conexión
pero sí la sospecha de un corazón.
Al menos no fue tan inútil
y la segunda la hizo sonreír.
A pesar de su inseguridad,
él ya lo veía venir.

La tercera la enamoró pero ella no hizo nada al respecto,
él volvió a su verano, ella volvió a su invierno.

Villa Carlos Paz
Hotel Normandie
27/01/2014



 
Sin Título 2. 

La lluvia adornaba las rocas de un brillo peculiar,
los perros buscaban cualquier cosa que usar como hogar.
La ruta ni siquiera podía verse
pero los autos sí se veían pasar.
Cientos y cientos de historias, anécdotas, estrés y familias pasaban frente a nosotros
y durante segundos nos regalaban lo vivido,
nos transmitían el inicio de un viaje o el final de otro.

La soledad no abunda mucho en estos kilómetros de ruta
o se esconde eficazmente en el alma de un artista.
Se esconde como el humo del cigarrillo,
imperceptible por los fuertes vientos
que lo disfrazan de ausencia y silencio.

Villa María
Parador 9
27/01/2014